¿Querías pintar tus zócalos o muebles con pintura esmalte y por más que lo hiciste despacio y con paciencia te manchaste las manos, brazos o piernas? A mi me pasó! pero encontré una solución muy fácil y buena.
Échense aceite de cocina como si estuvieran echándose bronceador, dejen que actúe un rato para que vaya suavizando la pintura, y luego con una esponjita o trapito, froten las partes manchadas. Poco a poco irá saliendo el esmalte; al final enjuaguen con jabón y bastante agua y listo! :)
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